domingo, 17 de mayo de 2015

Bloque 4

Escribir y hablar bien es una parte esencial de cualquier acto comunicativo, que permite a las personas transmitir de forma correcta conocimientos, experiencias o ideas y les posibilita el adecuado entendimiento de la realidad que les rodea.
La ortografía se define como el conjunto de reglas establecidas y consolidadas  que regulan el sistema de escritura de una lengua. Para poder favorecer un aprendizaje global e integrador que se verá reflejado en el rendimiento académico del niño es importante potenciar desde los primeros niveles de enseñanza un uso apropiado de la dimensión productiva del lenguaje en diferentes situaciones cercanas a los alumnos en las que sea necesario utilizar diferentes estrategias lingüísticas.
Hay cuatro aspectos básicos a tener en cuenta en relación con el proceso de enseñanza y aprendizaje de la ortografía:
1. En la edad escolar es difícil alcanzar el dominio de las nociones lingüísticas e históricas que rigen la normativa ortográfica, ya que muchas de nuestras reglas provienen de la evolución del castellano, principalmente del latín, pero también de otras lenguas de las que hemos recibido préstamos lingüísticos. El hecho de que la “H” inicial derive, en la mayoría de los casos, de una “F” latina que se convierte en /f/ aspirada en el medievo, puede servir de pista a un conocedor de la historia del español, pero no a un estudiante de educación obligatoria.
2. La imposibilidad de regularizar la variedad ortográfica evitando excepciones hace que éstas deban memorizarse y solo se integrarán con su uso continuado.
3. El aprendizaje memorístico de las normas no implica el correcto uso en la escritura. Aceptar y memorizar la norma no es difícil, pero llegar a la aplicación es muy complicado. Requiere tiempo y, sobre todo, el uso funcional y significativo del aprendizaje aplicado a la lectura analítica y a la escritura reflexiva.
4. La perfección ortográfica normativa suele adquirirse tarde, asimilada por la lectura y la observación, al margen de los manuales o tratados. Hemos de tener en cuenta que todos los estudios indican que nuestro dominio ortográfico se fundamenta en el recuerdo visual. Por eso, cuando no estamos seguros de cómo se escribe una palabra, probamos con diferentes posibilidades y, si previamente hemos interiorizado la correcta, nuestro cerebro se decidirá por ella.
La semántica se refiere, en exclusiva, al estudio del significado y la interpretación de los signos lingüísticos. Atiende no solo al significado de las palabras (conocido como vocabulario), sino también al significado de frases hechas, expresiones habituales, figuras expresivas relativas al significado (metáforas, metonimias, etc.) y construcciones diversas en un contexto determinado.
A lo largo de la etapa los niños profundizarán no solo en el aprendizaje de nuevas palabras sino también en el conocimiento de categorías y campos semánticos, sinónimos y antónimos, familias léxicas, construcción de palabras por composición y derivación, abreviaturas, siglas, etc.

ORTOGRAFÍA
Las actividades que he escogido, que a continuación pongo, me resultan las más divertidas y llamativas para los alumnos de primero y segundo de primaria. Estoy totalmente a favor de trabajar con ellos de manera divertida y relajada, así ellos darán más, aprenderán porque querrán continuar sin que la clase les parezca aburrida. También he escogido una de ellas en pareja y la otra colectiva porque es muy importante enseñarles desde pequeños como son las normas para convivir trabajando con más personas, y con las actividades en grupo, además de compenetrarse entre ellos, aprenden los unos de los otros.
Esta etapa corresponde al período preoperacional (2-7 años): El niño descubre que algunas cosas pueden tomar el lugar de otras. El pensamiento infantil ya no está sujeto a acciones externas sino que se interioriza. Las formas de representación internas que emergen simultáneamente al principio de este período son: la imitación, el juego simbólico, la imagen mental y un rápido desarrollo del lenguaje hablado.
Entre las limitaciones propias de este período se encuentran:
·         incapacidad de intervenir mentalmente una acción física para regresar un objeto a su estado original (reversibilidad),
·         incapacidad de retener mentalmente cambios en dos dimensiones al mismo tiempo (centración),
·         incapacidad para tomar en cuenta otros puntos de vista (egocentrismo).

A la hora de plantear cualquier actividad a nuestros alumnos, siempre tendremos en consideración el siguiente proceso de trabajo:
1.      Preparación:
-          Plantear objetivos específicos:
·         Comprender y producir mensajes orales y escritos en castellano atendiendo a diferentes intenciones y contextos comunicativos.
·         Comunicarse a través de medios de expresión verbal, corporal, visual, plástica, musical y matemática, desarrollando el razonamiento lógico, verbal y matemático.

-          Preparar el material: En estos dos casos, según las actividades elegidas, lo único que hace falta es escribir para la primera actividad en trozos de hojas las palabras o frases que vayamos a utilizar.
-          Pensar cuál es la mejor forma de llevarla a cabo en nuestro grupo: Me parece fundamental a la hora de proponer actividades como estas que los alumnos se involucren al máximo, por ello las actividades irán enfocadas a temas que a ellos como grupo-clase les llame la atención.

2.      Puesta en práctica
-          Partir siempre de la evaluación inicial ¿qué conocen los niños del tema, de algunos aspectos concretos….? (Preguntar a los niños sobre ello y ajustar las respuestas a la realidad).
-           A partir de la motivación, explicar la actividad de forma clara.
-          Poner al menos un ejemplo, vosotros mismos o utilizando a niños a los que vais guiando.
-           Dejar que los niños ejecuten la tarea. Si es oral, procuraremos hablar lo menos posible y escucharlos a ellos. Si es escrita, pasaremos por los grupos o por las mesas individuales para fijarnos si están teniendo dificultades y resolver dudas.

3.      Evaluación
-          Si es una actividad objetiva con una sola respuesta posible, se corregirá y se pedirá a los niños que expliquen cómo la han realizado. Las estrategias que han seguido los que la hayan hecho bien, servirán para enseñar a los que la han hecho mal. De esta forma los niños no sólo aprenden los resultados correctos, sino también las formas de obtenerlos.
Si es una actividad abierta que admite múltiples respuestas, se escucharán algunas y se irán ajustando y mejorando si es que se requiere. También se preguntará a los niños cómo la han hecho, para trabajar las estrategias del mismo modo que en el caso anterior.
-          Como maestros, evaluaremos los objetivos que nos habíamos planteado. Si se han cumplido, si no y por qué.
-          Preguntaremos a los niños si les ha resultado fácil o difícil la actividad y por qué. Si les ha gustado realizarla y por qué. De este modo evaluaremos sus motivaciones y sus capacidades de cara al planteamiento de futuras actividades.
-          Peguntaremos también a los niños qué creen que han aprendido haciendo esa actividad. Para qué creen ellos que sirve. La mejor motivación es siempre la utilidad (aunque nosotros pensemos que es el divertimento). Nunca hacemos con gusto algo que pensamos que no sirve para nada. Escuchamos lo que dicen y las aplicaciones que ellos hacen y lo completamos nosotros, explicándoles los objetivos iniciales.
A todo esto hay que añadir, la aplicación al momento evolutivo-cognitivo y a los interesas de los niños en las diferentes edades, que el maestro ha de conocer y utilizar. Hay muchas actividades que pueden llevarse a cabo en todos los cursos de Primaria realizando variaciones o utilizando centros diferentes de interés.


Dictado de pared
Bastante conocido. Se trabaja normalmente por parejas. Se pegan las palabras o las frases del dictado por las paredes de la clase. Uno de los dos (el emisario) va a la pared, memoriza el texto y vuelve a la mesa para dictárselo a su compañero (el escriba). Luego cambian los papeles. Por último, van juntos por las paredes corrigiendo el dictado mirando los textos. Es ideal para trabajar memoria, pronunciación y colaboración.


Dictado colectivo
A partir de un tema dado por el profesor y unas “preguntas guía”, se va elaborando un texto que luego se pone en común.
Pongamos, por ejemplo, que partimos de una imagen con un personaje. El profesor irá dando preguntas del tipo: “¿cómo se llama?”, “¿dónde vive?”, “¿qué come?”, “¿practica algún deporte?”, “¿tiene alguna manía?”… Los niños van escribiendo sus respuestas, insistiéndoles en hacer una buena redacción. Por ejemplo, a la pregunta de “¿dónde vive?”, sería incompleto contestar “mar” y sería más adecuado contestar “vive en el mar”. Cuando cada uno haya escrito sus respuestas, viene el momento de mezclarlas todas, cogiendo una de cada niño. El profesor irá anotando en la pizarra una respuesta a cada pregunta, cada una de un niño diferente. Quedará una descripción del personaje bastante disparatada, que los niños podrán copiar para su dosier de textos escritos.

Semántica
Las actividades que he escogido, que a continuación pongo, me resultan las más divertidas y llamativas para los alumnos de tercero y cuarto de primaria. Estoy totalmente a favor de trabajar con ellos de manera divertida y relajada, así ellos darán más, aprenderán porque querrán continuar sin que la clase les parezca aburrida. También he escogido una de ellas en pareja porque es muy importante enseñarles desde pequeños como son las normas para convivir trabajando con más personas, y con las actividades en grupo, además de compenetrarse entre ellos, aprenden los unos de los otros; y la otra de manera individual, para que, entre otras cosas, pongan en práctica aquellas palabras aprendidas.
Esta etapa corresponde al período de operaciones concretas: En esta etapa el niño se hace más capaz de mostrar el pensamiento lógico ante los objetos físicos. Una facultad recién adquirida de reversibilidad le permite intervenir mentalmente una acción que antes sólo había llevado a cabo físicamente. El niño también es capaz de retener mentalmente dos o más variables cuando estudia los objetos y reconcilia datos aparentemente contradictorios. Se vuelve más sociocéntrico; cada vez más consciente de la opinión de otros. Estas nuevas capacidades mentales se demuestran por un rápido incremento en su habilidad para conservar ciertas propiedades de los objetos (número, cantidad) a través delos cambios de otras propiedades y para realizar una clasificación y ordenamiento de los objetos. Las operaciones matemáticas también surgen en este período. El niño se convierte en un ser cada vez más capaz de pensar en objetos físicamente ausentes que se apoyan en imágenes vivas de experiencias pasadas. Sin embargo, el pensamiento infantil está limitado a cosas concretas en lugar de ideas.


A la hora de plantear cualquier actividad a nuestros alumnos, siempre tendremos en consideración el siguiente proceso de trabajo:
1.      Preparación: Plantear objetivos específicos:
·         Comprender y producir mensajes orales y escritos en castellano atendiendo a diferentes intenciones y contextos comunicativos.
·         Comunicarse a través de medios de expresión verbal, corporal, visual, plástica, musical y matemática, desarrollando el razonamiento lógico, verbal y matemático.

-          Preparar el material: En estos dos casos, según las actividades elegidas, lo único que hace falta es tener hojas para cada alumno.
-          Pensar cuál es la mejor forma de llevarla a cabo en nuestro grupo: Me parece fundamental a la hora de proponer actividades como estas que los alumnos se involucren al máximo, por ello las actividades irán enfocadas a temas que a ellos como grupo-clase les llame la atención.

2.      Puesta en práctica:
-          Partir siempre de la evaluación inicial ¿qué conocen los niños del tema, de algunos aspectos concretos….? (Preguntar a los niños sobre ello y ajustar las respuestas a la realidad).
-           A partir de la motivación, explicar la actividad de forma clara.
-          Poner al menos un ejemplo, vosotros mismos o utilizando a niños a los que vais guiando.
-           Dejar que los niños ejecuten la tarea. Si es oral, procuraremos hablar lo menos posible y escucharlos a ellos. Si es escrita, pasaremos por los grupos o por las mesas individuales para fijarnos si están teniendo dificultades y resolver dudas.

3.      Evaluación
-          Si es una actividad objetiva con una sola respuesta posible, se corregirá y se pedirá a los niños que expliquen cómo la han realizado. Las estrategias que han seguido los que la hayan hecho bien, servirán para enseñar a los que la han hecho mal. De esta forma los niños no sólo aprenden los resultados correctos, sino también las formas de obtenerlos.
Si es una actividad abierta que admite múltiples respuestas, se escucharán algunas y se irán ajustando y mejorando si es que se requiere. También se preguntará a los niños cómo la han hecho, para trabajar las estrategias del mismo modo que en el caso anterior.
-          Como maestros, evaluaremos los objetivos que nos habíamos planteado. Si se han cumplido, si no y por qué.
-          Preguntaremos a los niños si les ha resultado fácil o difícil la actividad y por qué. Si les ha gustado realizarla y por qué. De este modo evaluaremos sus motivaciones y sus capacidades de cara al planteamiento de futuras actividades.
-          Peguntaremos también a los niños qué creen que han aprendido haciendo esa actividad. Para qué creen ellos que sirve. La mejor motivación es siempre la utilidad (aunque nosotros pensemos que es el divertimento). Nunca hacemos con gusto algo que pensamos que no sirve para nada. Escuchamos lo que dicen y las aplicaciones que ellos hacen y lo completamos nosotros, explicándoles los objetivos iniciales.
A todo esto hay que añadir, la aplicación al momento evolutivo-cognitivo y a los interesas de los niños en las diferentes edades, que el maestro ha de conocer y utilizar. Hay muchas actividades que pueden llevarse a cabo en todos los cursos de Primaria realizando variaciones o utilizando centros diferentes de interés.


Respuesta rápida
Se establecen varias categorías (plantas, nombre de frutas, de ciudades,…) y se pide a los participantes que rellenen la casilla de cada categoría con una palabra que empiece por determinada letra del abecedario. El primero que acabe todas las casillas dirá la palabra “STOP”, con ellos ningún participante podrá seguir escribiendo, dejando, de esta manera, el bolígrafo en la mesa.

Palabras encadenadas
A partir de la sílaba final de un vocablo, formar una nueva palabra que empiece por esa misma sílaba. Esta actividad se realiza sentados en el suelo formando un círculo; puede ser toda la clase junta, o por grupos entre 5 y 8 personas.

Este tipo de juegos también pueden encontrarse en formatos digitales, lo que aumenta más aún la motivación de los estudiantes. No obstante, debemos insistir en la necesidad de que las palabras aprendidas sean utilizadas, posteriormente en contextos comunicativos orales y escritos.

Evaluación
Tanto a un curso como al otro, le preguntaré si las actividades les han parecido divertidas, mantendremos una evaluación entre nosotros hablando, siempre respetando el turno de palabra.
En las actividades de ortografía que son para niños entre 6 y 7 años, les corregiré las actividades, además de ser más complicadas para ellos y, dentro de lo que cabe, difíciles.
En cuanto a las actividades de semántica, la primera actividad la corregiremos en el momento, ya que pondremos un ganador y para ello debe estar todo correcto. Y en cuanto a la segunda, en el momento se puede corregir.

Todas estas actividades me demostrarán lo que han aprendido, por donde “flojean” más cada uno, y a partir de ahí trabajar más con cada uno viendo sus fallos.

9 comentarios:

  1. Hola Clara:
    Muy bien elegidas las actividades para trabajar ortografía y semántica en primaria. Creo que deberías diferenciar que actividades son para primero y cuales para segundo, son cursos diferentes y por ello tienen objetivos y contenidos distintos.
    Tampoco has señalado los objetivos específicos para cada actividad y es necesario para luego evaluar los trabajos.
    Un saludo

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  2. Clara muy bien elegidas las actividades. y estoy de acuerdo con Laura. Además veo muchas cosas cogidas de los apuntes. Tenía que haber elegido primero las actividades y relacionadas de estas actividades elegidas, cómo vas a preparar y propuesta práctica y evaluar a los niños y a ti mismo. Así quedaría mejor

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  3. Hola Clara.
    Acabo de leer tu entrada y me parece que está muy bien planteada y estructurada. Estoy de acuerdo con Laura en que deberías diferenciar las actividades por cursos porque aunque haya algunos objetivos y contenidos que puedan ser iguales otros no lo son, y a la hora de evaluarla, considero que te será más sencillo si tienes claros los objetivos para cada curso y sus respectivos contenidos, para así saber si los han logrado o si por el contrario necesitas realizar algunos cambios o trabajar más con algunos como bien comentas al final de tu entrada.
    En cuanto a la elección de las actividades me han gustado mucho y las considero apropiadas para esas edades siempre que decidas cual vas a hacer para cada curso y tengas claro el momento evolutivo y cognitivo de tus alumnos.
    No tengo nada más que decir que darte la enhorabuena.

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  4. Hola Clara

    Para no repetirme estoy de acuerdo con mis compañeros en lo que te han dicho, sobre todo a la hora de poner los objetivos de cada actividad y así te hubiera resultado más fácil hacer la evaluación.
    Pero las actividades están muy planteadas para el aula
    Buen trabajo :)

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