sábado, 25 de octubre de 2014

Adaptación: "El hombre de la piel de oso"



Erase una vez un joven muchacho que regresó de la guerra. Tenía apenas 20 años, era el hijo pequeño de una familia pobre con dos hermanos mayores y tuvo que ir a la guerra siendo muy joven, pensando que conseguiría dinero y así podría ayudar a su familia para que pudieran vivir mucho mejor. Pero la guerra acabó, y aunque había luchado con mucha valentía y todos reconocían su valor, volvió a casa sin nada de dinero, únicamente con su fusil y su uniforme de militar completamente destrozado.
Cuando llegó a su casa por fin, se encontró que sus padres habían muerto hace ya un tiempo, pero el muchacho no pudo enterarse porque ni sus padres sabían escribir, ni él sabía leer. Pero además sus hermanos se habían quedado con la casa, y ninguno de ellos tenía ni la más mínima intención de acogerle. Lo único que le quedaba al pobre muchacho era buscarse la vida por sí mismo. Decidió buscar trabajo, de lo que fuera con el único propósito de tener un poco de dinero y así poder comer, pero nadie le daba ningún puesto porque decían que no tenía experiencia, y es que el pobre muchacho solo había estado en la guerra.
Él no se rendía, y seguía caminando en busca de trabajo, pero un buen día llegó a un lugar que era casi desértico, en el que no había apenas nada, pero solo en el centro había un círculo rodeado de árboles y le llamó la atención, porque se parecía a un oasis en un desierto, así que se acercó hasta allí. Una vez allí vio que no había nada, que acercarse hasta allí había sido inútil y como estaba cansado, se sentó allí un rato a pensar que iba a hacer con su vida. Empezó a rezar, pidiéndole a Dios que le ayudara a encontrar algo porque si no se iba a morir; entonces a lo lejos vio venir a un caballero vestido de verde, debían ser ropas ricas porque brillaban al sol, y cuando estuvo cerca cerca cerca vio que se trataba de una dama con la piel muy clara y una mirada oscura.
La dama le preguntó si necesitaba ayuda, y el joven rápidamente le contestó que sí, pero quería saber cuánto le iba a costar el favor y que le explicara lo que le ofrecía; ella le contestó que no le debería nada, y que ella le ofrecía ser el hombre más rico del mundo sin tener que hacer nada a cambio. Esto le pareció un poco extraño al joven, por lo que empezaron a hablar de las condiciones del nuevo negocio. Por lo que la dama le dijo que la única condición era que el joven no fuera un cobarde, a lo que le muchacho le contestó que él era militar, que venía de la guerra, por lo que no podía ser un cobarde. Pero la dama quería verlo con sus propios ojos, así que le pidió que se levantara y se diera la vuelta: cuando se dio la vuelta el muchacho se encontró un oso enorme que se estaba abalanzando sobre él, por lo que el muchacho cogió rápidamente su fusil y le disparó, y el oso murió.
La dama le dijo que esta era la prueba con la que quería comprobar que no era un cobarde y que ahora vendrían las verdaderas condiciones para que el deseo de ser el hombre más rico del mundo se cumpliera.
Las verdaderas condiciones, comenzó a decir la dama, eran que ella le dejaría las ropas que llevaba puestas, le explico que se trataba de un traje mágico en el que cada vez que metes la mano en el bolsillo salen puñados de monedas de oro. Al muchacho le pareció un buenísimo traje, y le preguntó que debería hacer él para poder gozar de esas riquezas, a lo que ella le respondió que debería vivir durante siete años con las mismas ropas, utilizaría la capa que ella le ordenara, no se podría lavar, ni cortar el pelo ni las uñas.
El joven se quedó pensando que tenía fuerza y fe suficiente para estar siete años viviendo así por lo que aceptó el acuerdo. La dama se quitó las ropas y se las entregó al joven.
Lo primero que hizo fue meter la mano en el bolsillo para comprobar si sacaba oro de él y así fue, saco un montón de monedas de oro. Después le entregó la capa que era la piel del oso que había matado antes. El joven aceptó el trato. Si durante esos siete años el joven moría, la le reviviría y le dejaría en el mismo punto en el que está ahora pero en una época distinta, si al final de esos siete años continuaba vivo la dama le daría toda la riqueza que hubiera acumulado durante esos siete años y desaparecería de su vida para siempre.
Una vez que la dama se marchó, el joven comenzó su andadura. Durante los primeros días se dedicó a la buena vida, a tener comida, a dormir en camas lujosas, a beber, etc. La  gente veía como un hombre rico con mucho dinero para gastar. Pero según iba pasando el tiempo, el aspecto y la falta de higiene hicieron que la gente se alejara de él. Empezó a tener muchos problemas porque la gente no le aceptaba y decidió cambiar de táctica. Se dedicó a ayudar a la gente que lo necesitaba, les daba dinero pero a cambio les pedía que comprara comida para los dos, puesto que no le dejaban entrar a ningún lado por el olor. Así fueron pasando, los meses, fueron pasando los años y cuando habían pasado cuatro años el hombre de la piel de oso era una verdadera bestia lleno de pelo, sucio, maloliente, además como no le dejaban dormir en ningún sitio y tenía que dormir en el suelo. Ya apenas nadie se acercaba a él, pero el muchacho continuaba ayudando a la gente, aunque muchas veces era desde lejos.
Un día estaba durmiendo detrás de un pajar donde le habían dejado pasar la noche, de repente oyó un llanto, se asomó y vio a un hombre mayor apoyado en el pajar llorando muy bajito y le preguntó que le pasaba a lo que el hombre contestó que había pedido un préstamo que ahora le reclamaban y que como no tenía dinero tenía que dar su casa a cambio, pero tenía tres hijas que aún estaban sin casar y que lo más probable es que lo mataran y sus hijas se quedaran solas. El hombre de la piel de oso le dio todo el dinero necesario para pagar la deuda. El hombre lo abrazó y estaba tan agradecido le ofreció que se podía casar con una de sus tres hijas y lo invitó a su casa.
El joven no tenía intención de casarse pero quería un lugar caliente donde dormir y comer, pero si además encontraba una esposa que lo quisiera mejor, asique se fue con el anciano. Cuando llegaron a la casa se encontró con dos de las hijas que eran muy guapas pero a la vez un poco tontas. Como buenas hijas prepararon la habitación para su huésped pero hablaron con su padre y le dijeron que como podía haberlo traído a su casa que parecía un monstruo, que podía estar enfermo, etc. pero el padre les contestó que les había pagado la deuda y que se portaran bien con él aunque ellas no hacían más que reírse de él. Pero la hija más pequeña y la más hermosa de las tres lo miraba a los ojos y vio unos ojos bondadosos.
Durante los días en los que el hombre con la piel de oso estuvo allí los dos jóvenes se conocieron y el no hacía más que decirle que en cuanto pasaran los tres años las cosas cambiarían pero no le contaba cómo había llegado a esa situación, simplemente le dijo que había hecho una promesa.
Cuando el joven muchacho se fue para seguir su camino, la joven le dijo a su padre que ella aceptaba casarse con el hombre de la piel de oso. El muchacho se puso muy contento, pues él también se había enamorado de la chica. Cogió uno de los anillos que llevaba puesto y le puso una cuerda para que ella se lo pudiera colgar del cuello, después cogió otro anillo e hizo lo mismo y se lo colgó el de su cuello y la dijo que la esperara durante tres años, si no volvía es que había muerto y era libre para hacer lo que quisiera, si volvía y lo reconocía se casarían.
El hombre de la piel de oso continuó ayudando a la gente. Cuando pasaron los tres años que faltaban, el hombre de la piel de oso volvió al mismo lugar donde siete años atrás, se había encontrado con la dama y se sentó a esperarla. Cuando este llegó estaba bastante enfadado y le pidió sus ropas pero antes el muchacho le pidió que le devolviera su aspecto. Le desapareció la barba, las uñas largas, el pelo largo, volvió a ser el mismo pero siete años más envejecido pero más fuerte y apuesto.
Nada más recuperar su aspecto fue a su casa a ver si su dinero seguía allí, se compró ropas nuevas y lujosas, un caballo y una carroza y se fue buscar a su enamorada. Cuando llegó a casa de la muchacha pidió posada para poder dormir allí.  A la hora de la cena las dos hermanas mayores se vistieron muy guapas para ver quien se quedaría con él pero la joven de la casa estaba cabizbaja y vestida de negro. Cuando ella se levantó a recoger la mesa dejo su anillo en el vaso de la chica y cuando fue a beber lo vio, entonces le miró a los ojos  y se dio cuenta que era la misma mirada que el hombre de piel de oso. Ambos se abrazaron y se besaron. Las hermanas muertas de la envidia abandonaron la casa y nunca más se supo de ellas, mientras que los muchachos se casaron y vivieron muy felices y nunca más les falto nada.

5 comentarios:

  1. ¡Hola ¡ Tengo que decirte que tu adaptación es muy parecida al cuento origina. Conociéndote sé que tienes mucha imaginación y es una cualidad muy buena tuya, así que deberías aprovecharla.
    La estructura interna la tienes perfecta ya que tiene la fechoría inicial (planteamiento), acciones del héroe (nudo) y desenlace feliz.
    El protagonista es perfecto ya que el héroe tiene un destino casi fijo hacia el cual camina. Parte de un acontecer extraordinario desde el que se desarrolla la narración y suele estar protegido o ayudado por algún ser sobrenatural o poder mágico. Físicamente es de gran belleza: de conducta humilde, sencilla y correcta, ingenioso, inteligente y habilidoso.... Y es de origen humilde. Pero considero que podrías haberlo adaptado un poco (en vez de dejarlo tal cual nos lo contó Irune) como has hecho con el enemigo. Has sustituido al diablo por una dama manteniendo las características que tiene que tener el enemigo.
    Revisa las tildes ya que he visto te faltan algunas, por ejemplo, “ saco un montón de monedas de oro”.
    Y, por último, y no por ello menos importante, de hecho muy importante, es que te falta la justificación de tu adaptación del cuento. Te falta decir para que edad está adaptado el cuento, el momento evolutivo en el que se encuentran, los cambios que has hecho y los motivos de los cambios. Recuerda a la hora de adaptar los cuentos, tienes que tener en cuenta la edad de los niños pero también tienes que mantener el simbolismo además de los roles de los personajes (aunque cambiemos su sexo o su condición realista o fantástica) y los motivos principales que se revelan en la historia. (en tu caso, lo has hecho muy bien ).
    Un beso.

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    1. Muy buen comentario, Esther. Me gusta que indiques mejoras y que animes a Clara.

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  2. Hola Clara!

    Leyendo el cuento me he dado cuenta que es muy parecido al que Irune contó.

    Por cierto, yo le pondría nombre al protagonista para acercarlo más a los niños


    También me falta la edad de los niños a los que va dirigido, los cambios, motivos de cambios y webgrafía.

    Espero que te ayude mi comentario =)

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    1. Completamente de acuerdo, Dani. El nombre del protagonista es fundamental y falta toda la explicación incluida la edad de los receptores.

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  3. Clara, no voy a repetir lo que te han dicho tus compañeros sobre todo lo que te falta para que esta actividad responda a lo que se pedía. Lo que sí quiero anotarte es que te has copiado de Cristina. Tu adaptación es casi exacta a la suya. Solo has cambiado algunas palabras y has reducido algunos párrafos. Estarás de acuerdo conmigo en que eso es muy feo y en que tu actividad no es válida.

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